Cuando abrí los ojos estaba tumbada sobre mi cama, no sabia que hora era, ni cuanto tiempo había estado durmiendo, lo último que recordaba era el agotamiento que había consumido todas mis fuerzas. Lo que había escuchado en la mente de Matt cruzó fugaz por mi cabeza, dejando destellos de dudas y traiciones revoloteando en mi mente. El insaciable nerviosismo que últimamente convivía conmigo empezó a agitar mis pensamientos, no sabía lo que iba a hacer, pero tenía que pensar algo, y pronto.
Me levanté lo más despacio posible para no hacer ruido y para que Matt no se diera cuenta de que ya me había despertado. La puerta del dormitorio estaba casi cerrada, por lo que podía moverme con libertad sin que el me viera.
Lo primero que se me paso por la cabeza fue llamar a Derek, tenía que hablar con el y explicarle todo lo que había sucedido. El era la única persona que me podía ayudar, el único en el que podía confiar ciegamente, ya que sabía que jamás me traicionaría.
Busqué mi móvil casi con desesperación, tenía que moverme rápido si quería solucionar las cosas. Pero la suerte no estaba de mi lado, ya que me acordé al momento que mi móvil lo había dejado en el salón. -Mierda- pensé.
Asomé mi cabeza por la pequeña ranura de la puerta, no veía a Matt por ningún lado. Me arriesgué y abrí mas la puerta, al fin pude ver la silueta de Matt en la cocina, parecía que como si estuviera preparando de comer, dudé pero salí al salón. Y antes de que pudiera reaccionar él ya se había girado y su sonrisa deslumbró por completo mis sentidos.
-Pues… si. Algo si, contesté.
-Estoy preparando algo de comer, supongo que tendrás hambre, parecías muy cansada antes. Me dijo preocupado.
-No tengo mucha hambre la verdad, pero picaré algo. Le dije con pocas ganas.
-¿Te pasa algo Karen? Te noto preocupada.
En ese momento pude sentir como Matt intentaba buscar en mi cabeza las respuestas que yo parecía que no le iba a dar.
-Te he dicho que no me gusta que hagas eso, Matt!!! Lo acusé con un grito desgarrador.
Matt no se lo esperaba y su cara demostraba lo sorprendido que se había quedado por mi reacción.
-Lo-lo siento. Simplemente estaba preocupado, nada más. Me dijo
-Pues si me pasa algo, deja que sea yo quien te lo cuente, no tienes derecho a entrar en mi cabeza sin mi permiso siempre que te de la gana.
-Tienes razón, no ha estado bien. Me dijo mientras se acercaba a mí.
En poco segundos tenía sus brazos rodeando mi cintura y aunque ya no podía fiarme de el, no pude evitar ponerme nerviosa con su proximidad, Matt podía ser un mentiroso, pero me volvía loca, y eso no era nada bueno en mi situación.
Me aparté cariñosamente de su lado para que no se diese cuenta de mi rechazo, vi la hora y no pude evitar sobresaltarme. Eran las 4 de la tarde.
-Ya tenía que estar en el trabajo Matt!!!!¿Como no me has despertado? Le dije enfadada.
-No te preocupes por eso Karen, he llamado y les he dicho que estabas enferma y que faltaría unos días. Así tendremos tiempo para organizarnos y ver lo que podemos hacer.
-No tenías derecho a hacer eso sin consultarme. Le conteste. Es mi trabajo y mi vida.
-Veo que no te has levantado de muy buen humor…. Me dijo dándose la vuelta como si no me hubiese escuchado.
Quise seguir discutiendo con el, pero llamar a Derek ahora era mi única prioridad.
Busqué el móvil por el salón y lo encontré tirado en el sofá. -Muy típico de mí- pensé. Lo cogí y marque su número de memoria.
-Hola. Dije sin ni siquiera darle tiempo a contestar.
-Al fin das señales de vida. Ya pensé que te habías olvidado de los amigos ahora que tienes novio. Me dijo algo resentido.
-Vamos Derek, sabes perfectamente que Matt no es mi novio. Conteste mientras me dirigía al dormitorio para tener mas intimidad y que Matt no me escuchara.
-Lo que tu digas Karen, pero a mi no hace falta que me engañes.
-No tengo tiempo para discutir de eso ahora contigo. Le corté. Ha pasado algo y necesito que me ayudes.
Le conté lo mas rápidamente que pude todo lo que había sucedido. La nota que había recibido y mis dudas hacía Matt. Tuve que tranquilizar a Derek antes de que saliera de casa hacia aquí dispuesto a darle una paliza.
Le conté que no tenía pensado irme con Matt a su piso, no sabía como me las iba a apañar pero pasaría unos días con Derek y no con Matt.
Colgué con la intención de hablar con Matt y decirle que no me iría con el, si no con Derek, el no me podía obligar a nada, pero sabía que no le iba ha hacer demasiada gracia.
-Matt. Lo llamé. Tenemos que hablar.
Una frase muy típica para cuando quieres decir algo que no va a ser nada bueno. Y Matt se dio cuenta enseguida, su cara reflejaba la incertidumbre.
-¿Pasa algo Karen? me pregunto.
-Pues… pasa que no se si es buena idea que me valla contigo a tu piso. Nos conocemos desde hace muy poco y creo que no me sentiría muy a gusto allí… he estado dándole vueltas, y creo que lo mejor es que me valla a casa de Derek.
Decir el nombre de Derek tubo la misma reacción que si estallara una bomba nuclear, la furia afloró a su rostro sin ni siquiera poder seguir explicándole.
-¿Me estás diciendo que prefieres irte con Derek antes que conmigo? Dijo furioso y dolido. El ni siquiera sabrá que hacer si te ocurre algo, no sabrá protegerte como yo.
Sus palabras reaccionaron en mí de forma totalmente inesperada, haciendo salir una furia en mí que ni siquiera conocía. Lo miré con lágrimas en los ojos acusadoramente, y una energía afloró en mi, una energía que salio disparada de mi cabeza hacia el sin ni siquiera pretenderlo. En cuanto me di cuenta, Matt se agachaba agarrándose la cabeza con las manos, como si en cualquier momento le fuera a estallar…
Sus piernas se doblaron hasta que se quedó sin fuerzas y el suelo fue su único sostén. Levantó la cabeza para mirarme, con unos ojos cargados de dolor y ante todo suplicantes. No decía una sola palabra, y yo sabía que no era porque no quisiera, si no porque no podía. Me asusté al verlo en ese estado y me fui calmando poco a poco, al mismo tiempo que el parecía irse recuperando. Me arrodillé a su lado y le agarré las manos.
-Matt!! ¿Estas bien? Oh! Dios mío, ¿Qué te pasa? Le pregunté asustada.
De su boca no salió más que susurros que no llegué a comprender. Me preocupaba lo que acababa de suceder, y aunque yo le preguntaba a Matt que le había pasado, sabía perfectamente la respuesta. Yo.
Yo era lo que le había sucedido, en el fondo de mi cabeza estaba la respuesta. Yo me había cabreado muchísimo y le había echo algo a Matt, y aunque no había sido queriendo, me sentía culpable por haberle echo daño, y a la vez asustada por lo que yo realmente podía hacer.
Lo zarandeé cuidadosamente para que reaccionara, y al fin las palabras empezaron a salir de su boca.
-¿Cómo has hecho eso Karen? Me preguntó.
Quise hacerme la tonta y decirle que no sabía de lo que me estaba hablando, pero no quise poner más difíciles las cosas.
-Sinceramente, no lo sé. Me cabreé muchísimo contigo y de repente estabas ahí, con las manos en la cabeza arrodillado en el suelo. No se lo que ha pasado, y yo no te he hecho daño a propósito. Lo siento mucho Matt.
-Lo sé. Pero realmente esto me empieza a preocupar. Tus poderes me preocupan. Nadie te ha enseñado a controlarlos, y tú estás demasiado nerviosa con todo lo que está sucediendo y te estás descontrolando. Esto te está superando y tenemos que ponerle remedio ya.
-¿Y que pretendes que haga? Yo no se como controlar mis poderes, hasta hace unas semanas estaba de lo mas tranquila, nunca le he hecho daño a nadie con ellos. Y ahora me encuentro con todo esto…
-Tienes que dejar que te ayude Karen. Puedes venirte conmigo y lo solucionaremos, no con ese amigo tú…
-Para, no sigas por ese camino. Derek está conmigo en esto desde mucho antes de que tú aparecieras. No tienes derecho a hablar mal de él. Y pienso que lo mejor que puedo hacer es irme con él, estaré mas tranquila y por el día podemos vernos y dejaré que me ayudes con lo de mis poderes.
Vi la derrota en su rostro, y la tristeza en su mirada. Pero no podía permitir que Matt me siguiera utilizando, si me iba con el para su piso, dormiríamos juntos, intentaría besarme, y yo no quería que mis sentimientos fueran a más. Me estaba enamorando de él y lo único que quería era borrar todos esos sentimientos de mi corazón.
2 comentarios:
Más vale tarde q nunca jeje os dejo un capitulo nuevo de "Mental" siento la tardanza pero no he podido escribirlo antes... ultimamante ando algo pocha y tb se me ha atrasado bastante lectura... y no doy a mas... y como Mental es un pasatiempo nada mas prefiero publicar otras cosillas. Lo siento x las que me estais leyendo y os gusta :( no os enfadéis jejej
un beso a todas
Nah, tarde yo que lo acabo de leer XD. No te preocupes, yo también me deconecto de la blogosfera a veces. Soberbio, como siempre Ani, muchos besos, tu admiradora, Flopii.