MENTAL "CAPITULO 10"

La semana me había pasado demasiado lenta, desde que había dormido en casa de Derek no lo había vuelto a ver. Después de lo celoso que se había puesto Matt, prefería pasar unos días alejada de Derek, al cual no le hacía ni pizca de gracia. Me había llamado en varias ocasiones para recordarme lo mala persona que era y para decir una serie de improperios contra Matt.
Hoy era sábado y a pesar de que me tocaba trabajar por la tarde me había levantado demasiado pronto, una extraña sensación me embargaba el cuerpo, me había despertado con un extraño presentimiento de que algo malo iba a suceder hoy, y no había podido conciliar el sueño de nuevo.
Intente sacudirme esos pensamientos que solo me llevaban a preocuparme cada vez más, ni siquiera sabía si esa extraña sensación era la causante de mi malestar. Así que respiré profundamente y me puse a limpiar el apartamento.
Ya casi había acabado cuando un leve golpe en la puerta llamó mi atención. Me acerque pensando que quizás era Derek que venía a secuestrarme o algo así, pero estaba muy lejos de la verdad.
Abrí la puerta y no encontré a nadie al otro lado, miré extrañada a ambos lados para comprobar que realmente no había nadie y el ruido de un papel bajo mi pie hizo que desviara la vista hacia mis zapatillas. Me agache y recogí el papel que acaba de pisar. Era una hoja doblada a la mitad.
Antes de desdoblarlo, me di la vuelta y cerré la puerta. No tenía ni idea de quien me había podido dejar una nota en la alfombra, si fuera alguien conocido no habría escapado como si fuera un ladrón. Algo me decía que esta nota tenía algo que ver con mi mal presentimiento. No tarde en averiguarlo.
Desdoble la nota y los finos trazos de una caligrafía elegante aparecieron ante mi.
"El rastreador te ha encontrado. Márchate cuanto antes de la ciudad, ahí ya no estas segura".

Releí la nota unas diez veces por lo menos. No tenía ni idea de quien me la había podido mandar. No podía tratarse de una broma de mal gusto ya que en ella hablaba de un rastreador, que me supuse que sería esa cosa asquerosa que me perseguía en las pesadillas. Al fin podía ponerle nombre a esa criatura. También decía que ya no estaba segura en la ciudad, alguien tenía que estar observándome de cerca, pero… ¿Quién?
Por puro instinto me asome a la ventana para observar a los alrededores, un escalofrío me recorrió el cuerpo y retrocedí inmediatamente corriendo las cortinas con un fuerte tirón.
Después de intentar ordenar todos mis pensamientos me decidí llamar a Matt para contarle lo de la nota. En cuanto se lo dije se puso histérico y me ordenó que no me moviera del piso hasta que el llegara. A los diez minutos ya estaba timbrando en la puerta.
-¿Estas bien? Me dijo sin ni siquiera saludarme.
-Matt, no me han atacado, es solo una nota.
-Enséñamela, quiero verla.
Me di la vuelta enseguida y fui a coger la nota, Matt estaba bastante nervioso como para hacerlo esperar. Se la di.
-Es una letra bastante peculiar, ¿no te resulta familiar? Me preguntó.
Le cogí la nota de las manos y me puse a ojearla detenidamente. Fue entonces cuando sentí algo en mi cabeza que me decía que esa letra me resultaba algo familiar.
-Ahora que la veo bien puede que me resulte conocida, pero no estoy segura, ni siquiera se porque me resulta familiar. Le dije.
Debió ver la angustia en mi voz o en el gesto de mi cara que rápidamente se relajo y me agarró de una mano atrayéndome hacia el. No pude evitar sentir una pequeña turbación. Pude sentir como se encendían un poco mis mejillas. Apoyé mi cara en su pecho para que el no pudiera darse cuenta.
-Oh Karen, no te preocupes, averiguaremos quien te ha mandado esta nota. Pero mientras tanto te vienes para mi piso, no pienso dejarte sola mientras alguien te está siguiendo por ahí.
Quise protestar pero las palabras no salieron de mi boca, sabía que Matt tenía razón. Y yo tampoco quería quedarme sola. Así que me abracé todavía mas fuerte a el, entre sus brazos me sentía protegida, no había sitio en el mundo en donde me sintiera mas segura.
-Esta bien, dije. La verdad es que yo tampoco me siento muy tranquila estando aquí sola, pero si analizas con calma la situación la persona que me ha mandado la nota no creo que quiera hacerme daño Matt, si no todo lo contrario, me está avisando, me dice que me valla para que el rastreador no me haga daño.
-En eso tienes razón. Pero no nos podemos fiar. Sobretodo porque sabe cosas que una persona normal no puede saber. Sabe quien es el rastreador, o es uno de los malos o es uno de los nuestros.
-¿Uno de los nuestros? ¿Un mental quieres decir?
-Si. Otra persona no sabría la existencia de un rastreador. Me dijo.
-¿Y tu sabias de su existencia? Le pregunté.
-Si.
-¡¡¡¡¿Y por que no me has contado nada?!!!! Le pregunté enfadada.
-Yo no sabía que quien te perseguía era un rastreador Karen. Ni siquiera pude ver a esa cosa, la podía sentir, pero nunca la he llegado a ver.
-Pero podías haberme hablado de los rastreadores. ¿Quiénes son? ¿Qué es lo que buscan?
-Son seres que siguen las órdenes de los mentales superiores. Su misión consiste en buscar a los mentales que hayan roto las normas y llevarlos junto a los mentales superiores.
-¿y que les hacen a los mentales que rompen las normas?
-Dependen de lo que hallan hecho. Hay muchas maneras de romper las normas y yo tampoco se cuales son los castigos en cada caso. Pero si has roto una de las normas base no creo que puedas sobrevivir para contarlo.
Trague saliva instintivamente y no pude evitar pensar en mis padres… levanté la cabeza y miré a Matt con lagrimas en los ojos.
-¿tu crees… que a mis padres…?no hizo falta acabar la frase para que Matt supiera lo que le iba a preguntar.
-No lo sé Karen. Tu misma me has dicho que tus tíos nunca te han contado realmente lo que les sucedió a tus padres. Pero no debemos adelantar acontecimientos. Me dijo tranquilizador.
Aunque yo ya no le estaba prestando atención, mi cabeza y mis pensamientos volaban a cientos de kilómetros de distancia de donde estaba. Había tantos misterios, tantas cosas que no sabía. Cada día que pasaba me daba cuenta de lo engañada que había estado toda mi vida. No sabía nada a cerca de las personas como yo. Mis padres habían muerto siendo yo pequeña y mis tíos jamás me hablaron sobre nada referente a los mentales. Todo el mundo me ocultaba cosas y yo ya no sabía que creer.
Mi mente volvió a la realidad y se deslizó a los pensamientos de Matt para poder saber como se sentía el y lo que pensaba. Debí hacerlo tan sigilosamente que el ni siquiera se dio cuenta. Entonces fue cuando el mundo se abrió bajo mis pies al escuchar lo que Matt tenía en su cabeza.
Pude escuchar pensamientos desordenados que hablaban de venganza, de odio, pena por la muerte de sus padres que en realidad no se llegaba a creer. Pensaba que yo le podía ayudar a encontrarlos. Creía que los mentales superiores se los habían llevado, pero no creía que los hubieran matado porque eran demasiado poderosos, Matt me había mentido, sus padres también eran dos mentales. Pero…¿Por qué me había mentido sobre eso? ¿Por qué no me había contado que sus padres también habían desaparecido? Pude sentir su desesperación debido a años de búsqueda fracasada. Entonces fue cuando me di cuenta de lo que realmente sucedía. Matt no entró por casualidad en mis pesadillas, me estaba buscando, me necesitaba porque era la única persona que tenía alguna pista para poder encontrar a sus padres. Me estaba utilizando.
Darme cuenta de eso hizo que mis piernas flaquearan, haciendo que casi me cayera al suelo, salí de la cabeza de Matt de repente, ya no quería seguir escuchando más, o quizás, ya no podía.
Matt al darse cuenta de que me iba a desmayar me agarró con más fuerza y me llevó hasta mi cama.
-¿Te encuentras bien Karen? ¿que te pasa? Me preguntó preocupado.
-Todo esto me supera Matt, siento que estoy tremendamente agotada. Logré decir.
-Karen… mi dulce Karen, no te preocupes, yo cuidaré de ti.
Al oír esas palabras un escalofrío recorrió mi cuerpo y no pude evitar pensar en lo poco que sabía de Matt, nunca me había contado nada sobre él, nunca mencionaba a su familia o a sus amigos. Y yo me había fiado de él, así, sin mas, me había incluso entregado a el. Y lo único que quería Matt era encontrar a su padres, utilizándome…
De pronto me di cuenta que necesitaba parar de pensar en ello ya que Matt podía leerme los pensamientos en cualquier momento, y yo no quería que se enterase de lo que sabía. Así que intenté concentrarme para poder bloquear mi mente, o al menos parte de ella. Fue tal es esfuerzo que el agotamiento pudo conmigo.

5 comentarios:

SANDRA dijo...

Que bien otro capi. ¿A que ha sido Derek el que le ha avisado? Que interesante está. Para cuando el siguiente?

inactive_ dijo...

Sabes, Sandra, yo también he pensado que el que le avisó es Derek, que curioso, me ha gustado mucho esta capítulo, me deja más incognitas, es muy bueno, muchos besos y gracias x el premio, lo acabo de ver
Flopii

Adela/Mariola (SokAly) dijo...

¿Qué regla fue la que rompió para que ese Rastreador la esté siguiendo?

Yo también coincido con Sandra y Flopii en lo referente a Derek, porque ese chico está ahí por algo.

Yo no dudo de Matt en absoluto, me niego a creer que la esté utilizando. Que quizá lo hizo al principio pues seguramente, pero no ahora. De eso nada.

Cada vez escribes mejor y logras dejarme con ganas de más.

Besos, Ani.

~Ade~

Ani dijo...

Toy enfadadisima con el mozilla!!! ya que no me oculta el texo que hay despues del seguir leyendo :/ en el explorer si!!!!! q rabia...
pero bueno q sepais q no es culpa mia jaja
Y gracias por vuestros animos con mental!!!me alegro q os guste!!!
bss

Anónimo dijo...

que regla se ha roto? rastreador?...una nota misteriosa?...de Matt y Derek, prefiero a Derek...es lindo el personaje

 
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