RESEÑA DE: SANGRE DERRAMADA

Tenía ganas de leer algo diferente, nada de vampiros, ni de fantasía, ni de amor. Y como ya había leído "Aurora boreal" y me había gustado, me he animado a leerme este, que lo tenía esperando en la estantería. Si queréis recordar o leer la reseña de Aurora boreal solo tenéis que pinchar aquí y si queréis recordar la ficha de Sangre derramada pinchar aquí.

Podéis leer la reseña porque no desvelo nada que os chafe la historia, es decir, NO HAY SPOILERS.

Es la historia de un asesinato, una pastora del pueblo ha sido ahorcada y colgada en el interior de la iglesia. Todo el pueblo esta desconsolado porque Mildred, era una persona maravillosa, que ayudaba a la gente, sobretodo a las mujeres, casi todo el mundo lamenta su perdida...

Un asesinato, con lo cual no hay romance, ni pasión, ni nada de lo que está de moda ultimamente, pero tampoco es la historia convencional del típico asesinato donde buscan y buscan al asesino. Las primeras paginas ya hacen que te enganches a la historia, empieza abiertamente narrando la escena del crimen y a partir de ahí empieza toda la historia.
Rebecka Martinsson vuelve a aparecer en este libro, y tengo que reconocer que esta mujer me encanta. En Aurora boreal nos encontrábamos con una Rebecka divertida, con carácter, trabajadora... pero en Sangre derramada nos encontramos con una Rebecka que está echa polvo por lo sucedido meses atrás (en Aurora Boreal) y que intenta superar todos esos traumas y todo ese dolor que lleva dentro. Lo sucedido la atormenta.

Quiero aclarar que los libros no son continuaciones, pero Sangre derramada hace referencia a hechos de Aurora boreal, y los personajes básicos son los mismos. Yo personalmente recomendaría leer el otro antes...

Sigo con Rebecka... que me da mucha pena lo mal que lo está pasando y como la vida llega a ser tan cruel para algunas personas. Intentas olvidar hechos traumáticos y te ves envuelta en otro asesinato sin ni siquiera quererlo...

A media que vas leyendo te das cuenta que Asa Larsson es una escritora estupenda, te describe las cosas con tanto detalle, que te puedes imaginar a la perfección cada una de ellas, es una pasada.

El mundo de la iglesia está presente en la historia, pero quizás en Aurora boreal se tocaba un poco más, en este libro habla de pastores, de fe, pero ya en menos cantidad. Me sorprende bastante las tendencias sexuales de los miembros de la iglesia, ya que en ambos libros las relaciones entre miembros del mismo sexo están presentes. En Aurora boreal hacía referencia a una relación entre dos hombres y en sangre derramada hace referencia a la de dos mujeres.

El machismo está también presente, ya que parece ser que no está bien visto que halla una pastora en la congregación, los hombres están en contra de ella, por eso no tienes claro en ningún momento quien la pudo haber asesinado... la querían muchos, pero los hombres la odiaban bastante.
Va saltando de un personaje a otro contando como se sienten, narrando vivencias de cada uno, sus miedos y sus secretos, por eso se hace bastante ameno. Dentro de ese constante salto en los personajes nos podemos encontrar a una loba, que es un personaje más de la historia, ya que va contando lo que esta loba va sintiendo como si fuera una persona más. No tengo muy claro cual a sido el papel de esta loba, quizás yo no he llegado a entender el significado que ha podido tener en la historia...

Hago un paréntesis para dejar algún fragmento del libro:

[...]Conduzco el coche. Hay un reloj en el salpicadero. Son rayas sin ningún sentido. El camino me aleja del tiempo. Las manos sujetan el volante con tanta fuerza que me duelen los dedos. Si me mato ahora, tendrán que serrar el volante del coche y enterrarme con él. Pero no me voy a matar. [...]

[...]El caminito que subía al hotel era duro como el cemento. Como la columna agrietada de un lagarto prehistórico. Ella misma era un lagarto. Recién aterrizado en una nave espacial. Vestido con su traje de persona a punto de pasar la prueba de fuego: imitar el comportamiento humano. Mirar a los de su alrededor y hacer más o menos lo mismo, cruzando los dedos para que su disfraz no se le abriera por el cuello.[...]

[...]Maria la mira a los ojos. Rebecka tiene la sensación de que lo sabe. Que a veces Rebecka sale al balcón y se queda mirando el asfalto duro que hay abajo. Y que a veces ni siquiera es capaz de bajar a la tienda. Que tiene que vivir con lo que haya en casa. Tomar té y comer pepinillos directamente del tarro.[...]

El final de la historia es terrible. Quiero deciros que no hay un final feliz, la tragedia y el dolor lo inunda todo con sus garras. Me ha quedado un mal sabor de boca. Y hay una parte que me ha quedado grabada a fuego en la cabeza, pero no os quiero desvelar nada, ya que os animo a que lo comprobeis vosotr@s mism@s leyendo el libro.